A quién no le fascina la robótica, los avances futuristas y las películas que nos enseñan las últimas tecnologías que nos depararán el futuro. El cine tiene un gran componente de evangelización de la sociedad, para de algún modo prepararnos y educarnos paulatinamente, sobre el porvenir. Mi última serie de culto, West World o la película Her de Spike Jonse, tienen mucho que ver con los aspectos éticos que nos plantearemos en la relación robot-humano y cómo serán los cambios sociológicos que nos enfrentaremos.